Es muy asociado con los gastos ya que hay gastos necesarios o imprescindibles y los gastos superfluos. Por ejemplo, una familia tiene gastos como la electricidad, el agua, la comida, etc. que vendrían a ser los gastos necesarios. Si la familia no realiza dichos gastos, no puede satisfacer sus necesidades básicas. Por otro lado, salir a comer a afuera, ir al cine o comprar una tv nueva son considerados gastos superfluos.
En ocasiones, la calificación de superfluo es muy subjetiva ya que algo que alguien pueda considerar necesario puede no serlo para otra persona. Por ejemplo, si una persona compra un celular con la única intención de hablar por teléfono con su hijo, los juegos, la cámara y otras aplicaciones que vienen en el celular son superfluas para el. En cambio el adolescente que adquiere el teléfono considera que dichas aplicaciones son muy importantes para entretenerse en su tiempo libre.
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