lunes, 16 de marzo de 2015

Baños Turcos



Los baños turcos, también conocidos como hammam o baño arabe, son una modalidad de baño de vapor que incorpora una limpieza del cuerpo y del alma. El proceso de tomar un baño turco es una variante húmeda de un sauna, pero está más relacionado con las prácticas de baño de los romanos.


Tomar un baño turco es todo un proceso. Comienza con la relajación en un cuarto conocido como el cuarto tibio que es calentado con un flujo continuo de aire caliente que permite que el bañista respire libremente mientras que se limpian los poros. Luego, pasan a un cuarto aún más caliente para hacer una limpieza profunda de poros y sudar todas las toxinas. Después, deben de sumergirse en una piscina fría o tomar una ducha fría. Después de hacerse un lavado completo de cuerpo, realizado por personas encargadas de ese proceso, se retiran al cuarto de enfriamiento para un periodo de relajación donde también pueden hacerte masajes. A todos los visitantes se les proporciona una tela llamada futa que se lleva alrededor de la cintura y sirve como toalla.


El turismo de descanso se ha desarrollado notoriamente, lo que ha dado lugar a la aparición de nuevos baños de estilo árabe.

En las culturas del Medio oriente ha desempeñado un importante papel como punto de reunión social, ritual de higiene y como elementos arquitectónicos y en Europa oriental fueron populares durante la Era Victoriana.


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